La Biblioteca Real de Dinamarca, en Copenhague, presume de ser la mayor de todos los países nórdicos; de hecho, su colección es tan amplia que está repartida entre varios edificios, de los que es más famoso es, sin duda, el llamado Diamante Negro, inaugurado en 1999 en la zona de Christianshavn.
Una biblioteca real
La biblioteca fue fundada por el monarca Federico III a mediados del siglo XVII, con el objetivo de reunir bajo un mismo techo todos los libros publicados hasta el momento; aunque la empresa no era sencilla, se consiguió recopilar una ingente cantidad de obras (en varias lenguas) que dieron origen, más de un siglo después, a una de las mejores bibliotecas abiertas al público.

El Diamante Negro es el edificio más importante de la Biblioteca Real.
Fotografía: Guillaume Baviere (CC)
Con el paso de los años, esta biblioteca real se fusionó con la de la Universidad de Copenhague (que databa nada menos que del siglo XV) y, posteriormente, con la Biblioteca Nacional Danesa de Ciencias y Medicina y con el Archivo del Folclore Danés, dando lugar a una vasta institución que actualmente cuenta con cuatro espacios: tres especializados (en ciencias sociales, humanidades y ciencias) y un edificio principal que aúna todo tipo de temáticas, el Slotsholmen o Diamante Negro.
El Diamante Negro
Este moderno edificio se ha convertido en la sede más importante de la Biblioteca de Copenhague. Se encuentra junto al puerto de la ciudad, en el canal de Christianshavn, y fue diseñado por el estudio de arquitectos Schmidt, Hammer & Lassen.
Además de albergar miles de ejemplares de varias temáticas, acoge colecciones especiales y conciertos.
El Diamante Negro es conocido como tal por su aspecto semejante a esta piedra preciosa, con un exterior formado por dos cuerpos hechos de mármol negro y cristal (que facilita las vistas al mar desde sus numerosos balcones).
En su interior, ocho plantas conectadas por varios corredores y de paredes blancas y onduladas contienen seis salas de lectura y más de 250.000 obras (en diferentes idiomas).
Tanto si sois amantes de los libros como si os interesa la arquitectura, os aconsejamos que entréis a daros una vuelta por este edificio que ya se ha convertido en uno de los más emblemáticos de Copenhague.