Situada en pleno centro, junto a los Jardines del Tivoli, la NY Carlsberg Glyptotek es uno de los museos más interesantes de Copenhague, pues alberga una magnífica colección de arte antiguo, así como de obras del siglo XIX entre las que se encuentran esculturas de Degas o cuadros de Van Gogh y Pisarro.
El nacimiento del museo
La Gliptoteca NY Carlsberg nació como resultado de una donación privada por parte del heredero del imperio cervecero Carlsberg. Carl Jacobsen, aficionado al arte antiguo, había ido recopilando una buena colección de esculturas griegas, romanas, egipcias y etruscas, a las que posteriormente fue incorporando otras francesas y danesas.
A finales del siglo XIX decidió donarlas al gobierno danés, con la condición de que este se encargase de construir un museo donde albergarlas y exponerlas al público. Como la mansión del propio Jacobsen se quedaba pequeña para una colección cada vez más amplia, se decidió ubicar el nuevo museo junto a los Jardines del Tivoli, abiertos apenas unos años antes. El emplazamiento, sin embargo, no convenció del todo a Jacobsen, que lo consideraba demasiado vulgar. A pesar de todo, acabó cediendo y el museo fue inaugurado en 1906.
La colección
Lo más destacable del museo es la muestra de esculturas griegas, una de las mejores del mundo. Y es que lo cierto es que la colección privada de Jacobsen se había centrado, en un principio, solo en las esculturas (de ahí el nombre de gliptoteca, que procede del griego y cuya raíz significa algo parecido a «tallar»).
Pero con el tiempo y sobre todo gracias a una donación de 20 obras de Gauguin (cuya mujer era danesa), la colección se amplió para incorporar también una muestra de impresionistas franceses y daneses del XIX.
Asimismo, hay un amplio espacio dedicado a las casi 2.000 piezas de arte del antiguo Egipto y una pequeña muestra de arte moderno, que incluye cuadros de Miró.
Hoy en día hay más de 10.000 obras reunidas entre las paredes del museo, con cuadros de Cézanne, Van Gogh, Pisarro, Monet, Sisley y Renoir. Os recomendamos no perderos los bronces de Degas y las esculturas de Rodin, que se encuentran en el ala francesa, incluida una de las versiones de su obra más famosa, El Beso.
Visitar la NY Carlsberg Glyptotek
A lo largo del siglo XX, la NY Carlsberg Glyptotek fue ampliando sus instalaciones a medida que crecía su colección. Actualmente, sus instalaciones están comunicadas por el Jardín de Invierno, donde se puede tomar algo en el Café Glyptoteket.
También os recomendamos subir al mirador del edificio nuevo, desde donde se obtienen unas vistas espectaculares de Copenhague.
Una vez al mes, los domingos, se celebran conciertos de música clásica en el auditorio del museo, que presume de tener una fantástica acústica.